Qué tal?
Quiero contaros que este pasado mes de diciembre , colaboré con una propuesta, de alguna forma solidaria, ya que he estado ayudando a hacer cupcakes a niños de un colegio de Madrid pertenecientes a una zona deprimida. Y que como tienen pocos recursos necesitan ayuda para recaudar dinero para su viaje de fin de curso.
Como ya sabéis la venta de lotería o de dulces navideños típica, cada vez es más complicada, así que una mamá de un niño del centro que había hecho un curso de repostería creativa sugirió la idea y de ahí la propuesta para ayudarles. Puesto que había que organizar a un grupo de más de cuarenta niños el reto fué importante pero gracias al director del centro que cedió las instalaciones de la cocina, los chicos pudieron preparar los mini cupcakes que veis a continuación.
La dinámica de trabajo funcionó muy bien y mientras la mamá preparaba la masa, lo chicos la ponían en las cápsulas para el horneado, después un grupo hacía cubiertas de fondant, otro decoraciones, y así sucesivamente todos fueron trabajando muy ilusionados y dispuestos.
Y aquí estoy yo, un poco cansada después de una gran jornada sin embargo muy gratificante.
